martes, 14 de agosto de 2012

Se ventilará el caso Bugatti, secuestrado en Catamarca por orden de Azar Curi

El ingeniero se desempeñaba en Agua y Energía y en octubre de 1976, fue detenido por cuatro hombres que se movilizaban en un automóvil Opel K 180, que luego fue visto en el DIP.

IMPUTADO. Ramiro López Veloso fue identificado como uno de los presuntos secuestradores y que incluso, tras el hecho, amenazó a la familia Bugatti.
 
En el inicio de la undécima semana del juicio de la Megacausa, el Tribunal Oral Federal escuchará hoy cinco nuevos testimonios referidos a la desaparición de tres santiagueños, crímenes ocurridos durante la dictadura.

Los casos de Santiago Díaz, Dardo Ezequiel Arias y Roberto Bugatti, serán ventilados a través de los relatos de familiares y testigos y forman parte del Grupo Tres (desapariciones forzadas durante el gobierno de facto).
De acuerdo con expedientes judiciales al que tuvo acceso EL LIBERAL en exclusiva, el secuestro del ingeniero Bugatti tiene como particularidad que se produjo en la localidad Las Pirquitas, en la provincia vecina de Catamarca. Una familia amiga del profesional desaparecido, relató por entonces que cuatro personas de civil armadas se lo llevaron, entre ellas Ramiro López Veloso, ex miembro del Departamento de Informaciones Judiciales (DIP).
Bugatti trabajaba en Agua y Energía, delegación Santiago del Estero y en julio de 1976 fue trasladado como intendente de Riego a Catamarca, y junto a su familia se instaló en una vivienda de la empresa en la villa turística de Las Pirquitas. En octubre, en ocasión de que Bugatti debía emprender una gira de inspección por el interior catamarqueño, su esposa Lucrecia Seva y la hija del matrimonio partieron rumbo a Santiago del Estero, acordando con su marido que se reunirían el 23 de ese mes.

“Mientras la señora de Bugatti permaneció en la capital santiagueña, se presentaron en tres oportunidades en su casa materna, policías preguntando por su marido y la fecha de su regreso. El viernes 22, el ingeniero Melchor Vicente Nigro que se encontraba en la Intendencia de Riego de Catamarca, recibió a dos personas jóvenes que dijeron ser amigos de Bugatti y que lo buscaban para saludarlo ya que estaban de paso por Las Pirquitas. Éstos se movilizaban en un Opel K 180 color verde limón, sin chapa patente, en cuyo interior aguardaban otras dos personas”, reza el expediente.

De acuerdo con lo expuesto en el mismo, “Nigro les informó que Bugatti regresaría por la noche. Al término de la jornada laboral, Nigro regresó a su domicilio y vio por segunda vez al Opel estacionado en la entrada a Las Pirquitas. Su esposa vio pasar en reiteradas oportunidades al mismo vehículo, con las cuatro personas en su interior, quienes observaban la casa”.
“Alrededor de las 23 continúa-, Bugatti llegó de visita a la casa de la familia Nigro, oportunidad en la que tras llamar a la puerta, ingresan los cuatro hombres que habían deambulado por el pueblo. Armados con pistolas e identificándose como policías, redujeron a los ocupantes de la vivienda: el matrimonio Nigro fue encerrado en una habitación y Bugatti llevado con rumbo desconocido”. Según los relatos de la familia Nigro, uno de los cuatro secuestradores era López Veloso.
Angélica Seva de Bugatti intentó denunciar el secuestro de su marido ante la Policía de Santiago del Estero y ante el Ejército sin resultado alguno.

lunes, 13 de agosto de 2012

"Azar Curi debería ser condenado por genocida"

Rosenblun, presidenta de LADH, sostienen que Azar Curi "debería ser condenado por genocida"
La dirigente nacional dijo que fuera de la provincia, era “célebre” el accionar represivo del ex jefe de la “Side” santiagueña.
PROCESO. Entienden que Azar Curi y los demás imputados deben ser juzgados bajo la figura penal de genocida.
ABUSOS. Rosenblun juzgó un logro que se impute por este delito. 
La audiencia del juicio de la Megacausa fue presenciada por destacadas personalidades en la lucha por los derechos humanos como Graciela Rosenblun, titular de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH); y Aldo Etchegoyen, presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), quienes remarcaron la importancia del proceso oral contra los 10 acusados por delitos de lesa humanidad.

Para Rosenblun, éstos tendrían que ser condenados por “genocidas”, pero dijo que esta figura no tiene pena en el Código Penal. Además, reflejó que Musa Azar Curi, era “célebre en el país por su accionar represivo”. La dirigente nacional consideró un “éxito” que se haya logrado ampliar la imputación por delitos sexuales a algunos de los acusados: “La violación fue parte de la acción genocida sobre las víctimas, una de las formas más terribles desde el punto de vista personal”. Rosenblun remarcó que “son pequeñas batallas que vamos ganando a esta idea de normalidad procesal, incorporando otros delitos”.

En ese sentido, consideró que se debe hacer lugar a la condena por genocidio a los represores. Dijo que Azar Curi y el resto de los imputados deberían ser condenados bajo esta figura. “La Argentina ratificó en el 58, la Convención contra el Genocidio, pero no tiene pena en el Código Penal, aunque es un argumento que tiene poco andamiaje desde el punto de vista jurídico.

Hasta el día de hoy no hemos logrado que se los condene por este delito”, indicó la activista por los derechos humanos. Rosenblun mencionó por otra parte, que Musa Azar Curi era célebre antes de los juicios, por “la impunidad con la cual actuaba” y que si bien “hay muchos testigos que sabían los hechos cometidos por la Policía y Ejército, pero también se conocían fuera de la provincia”, subrayó. Por su lado, Aldo Etchegoyen afirmó que los juicios por delitos de lesa humanidad que se están llevando a cabo en todo el país “están dejando una huella muy profunda en toda la Argentina, que es referente internacional” frente a otros países que tienen problemas para poder llevar adelante estos procesos.

“Estos juicios (por la Megacausa) son normales para nosotros, cosa que en otros países falta mucho camino para llegar a esa normalidad jurídica, es un avance significativo”, rescató.

MEDIDAS
El Tribunal pidió pericias en el ex campo militar La Guarida
El Tribunal Oral Federal tomó tres resoluciones con respecto de los juicios. Una, que el secretario del TOF se comisione en la propiedad de Aguirre norte en la que funciona un taller en el que se hallaría el automóvil Valiant, señalado por víctimas.

Luego, pidió al Juzgado Federal copia de autopsias practicadas en restos humanos de tres personas, hallados en 1976 en Puerta Chiquita, Guasayán. Por último, dispuso una pericia con ingenieros de la Unse para determinar destino y fecha de creación del ex campo militar de La Guarida, ante el descubrimiento de calabozos y sótanos. Por su lado, la defensa acercó una foto en la que figura personal del DIP.

El fiscal federal general, Gustavo Gimena, informó que hoy a partir de las 9, el ex suboficial del Ejército, Leopoldo Sánchez, será indagado en el Juzgado Federal local por su presunta participación en delitos de lesa humanidad.

“Su indagatoria estaba prevista originariamente para el primero de agosto; este represor era el órgano adelantado en Santiago del Estero cuando estaba destinado al Operativo Independencia en Tucumán”, mencionó el representante del Ministerio Público Fiscal en el juicio de la Megacausa.

El ex militar Sánchez fue citado al surgir nuevas pruebas, como los dichos del ex policía Juan Felipe Bustamante, imputado de la Megacausa. Durante las audiencias, Bustamante aseguró que el ex sargento del Ejército era el responsable de decidir sobre la “vida y la muerte” de los presos políticos y que también era quien ordenaba los traslados a los centros clandestinos de Tucumán.

domingo, 5 de agosto de 2012

El último testigo que vio con vida al concejal desaparecido brindó detalles clave para la investigación

Desde su lecho de enfermo, recibió en su casa a los miembros del Tribunal y detalló que en 1975 acompañó al edil “Chongo” Abdala a Casa de Gobierno donde había sido citado.

El ultimo testigo que vio con vida al concejal desaparecido brindo detalles clave para la investigacion
La declaración del doctor Jaime fue la única actividad que realizó el Tribunal Oral Federal en la jornada.

El Tribunal Oral Federal integrado por Graciela Fernández Vecino, Juan Carlos Reynaga y Fabián Asís, se constituyó en la casa de un médico que brindó su testimonio sobre la desaparición del ex concejal justicialista Emilio Alberto Abdala, detenido a fines de 1975.
Se trata de Luis Alberto Jaime, quien por padecer una enfermedad se vio obligado a ofrecer su testimonio en su casa de Independencia al 3200, en el barrio Jardín de la capital santiagueña.
Jaime fue quien acompañó al edil “Chongo” Abdala, el 3 de diciembre de 1975, en respuesta a una citación realizada por el entonces ministro de Gobierno. De acuerdo a la instrucción judicial, durante la entrevista también se encontraban presentes Musa Azar Curi y Miguel Tomás Garbi, jefe y subjefe de la llamada “Side santiagueña”.
En la reunión en la Casa de Gobierno, el funcionario le reclamó al concejal que el Ejército lo acusaba de tener relaciones con “subversivos”.
De las investigaciones, se desprende que una vez concluido el encuentro, el entonces concejal por la Juventud Peronista de la localidad de Clodomira, fue trasladado al Departamento de Informaciones Provincial (DIP)que dirigía Musa Azar.

Al término del encuentro con el testigo, Fernández Vecino sostuvo que se trató de “un testimonio muy importante porque el doctor Jaime fue quien acompañó a Emilio Abdala hasta Casa de Gobierno y después contó todos los sucesos que le acaecieron al concejal”.
La jueza detalló que durante su testimonio, Jaime “ratificó lo que ya había declarado con anterioridad, dio algunas precisiones sobre algunos sucesos de esos días; contó que viajó desde Clodomira, se reunieron en Casa de Gobierno y de ahí Musa Azar y Garbi lo llevaron hasta el DIP y que después nunca más lo vio”.

Por otra parte, consultada acerca de las nuevas imputaciones sobre delitos sexuales, la magistrada señaló que “todos los hechos que se juzgan en esta causa, serán resueltos conforme al Código Penal vigente a la época de los hechos en los que fueron cometidos; a menos que la actual legislación prevea un tipo penal menos gravoso o penas más bajas”.
Revocatoria
Por otra parte, la Cámara de Casación revocó el sobreseimiento de dos ex funcionarios judiciales en causa por delitos de lesa humanidad; lo dispuso la Sala IV del máximo tribunal penal. Se trata de Arturo Liendo Roca y Santiago Olmedo de Arzuaga, quienes se desempeñaban como fiscal y juez federal en la provincia.
En ese marco, el fiscal federal Gustavo Gimena manifestó que los ex funcionarios deberán ser citados a indagatoria.

jueves, 2 de agosto de 2012

Complicaciones en las audiencias, pero se mantienen firnes las denuncias por abuso sexual

Se mantienen firmes las denuncias por abuso sexual.
Mientras el TOF rechazó planteos de nulidad sobre las acusaciones de abuso sexual para algunos imputados, nuevas declaraciones aportaron dolorosas precisiones sobre los casos Salomón y Dicchiara. Hoy, interrogarán a un amigo del “Chongo” Abdala.

Tal como estaba previsto, los abogados defensores de los acusados hicieron uso de la palabra tras la ampliación de imputación por delito de abuso sexual y efectuaron una serie de pedidos.

El doctor Juan José Saín, abogado de “Paco” Laitán, pidió la nulidad de la imputación, careos, una pericia psicológica y la incorporación del testimonio de varias personas que cumplieron funciones en la DIP.

Además, indicó que su defendido ampliará la declaración indagatoria las veces que el TOF lo determine.

“Inconducente”
Posteriormente, sobrevino la respuesta desde el fiscal Gustavo Gimena y las querellas, quienes expresaron “inconducente a la verdad real” las pericias y los careos a una testigo-víctima. Tras un cuarto intermedio, el TOF rechazó el planteo de nulidad a la imputación de abusos sexuales en perjuicio de ex presos políticos, como así también los pedidos de careos y pericias psicológicas.

En definitiva, se mantienen firmes las acusaciones de abusos sexuales de los ex policías Francisco “Paco” Laitán y López Veloso, como autores: Musa Azar y Garbi, en calidad de “partícipes necesarios” por mantener en cautiverio a las víctimas.

"PUERTA CHIQUITA"
Megacausa: testigo revela la existencia de dos tumbas NN en el departamento Guasayán
Un ex miembro de la APDH brindó un crudo relato sobre un padre que realizó una incansable búsqueda de los restos de su hijo víctima de la represión.
Por otro lado, la Justicia retomó la causa por la desaparición de Dichiara.
PERSECUCIÓN. Fue espiado por Azar Curi por 29 años, sufrió tres allanamientos y su hermana estuvo presa en 1977, pero logró que recupere la libertad.

El abogado Miguel Juárez Quiroga, uno de los creadores de la filial local de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), brindó un valioso testimonio en el que señaló que en la localidad Puerta Chiquita se hallaron dos tumbas con restos humanos que serían de víctimas de la represión.

Esta fue una de las mayores novedades que dejó una nueva jornada del juicio de la Megacausa que se sigue contra 10 ex miembros de la Policía y del Ejército por delitos de lesa humanidad, por 44 casos por secuestros, torturas y desapariciones, antes y después del golpe de Estado de 1976.

Juárez Quiroga contó que como miembro de la APDH, en enero del 84 formó parte de una comisión que acompañó a Jorge Salomón, padre del desaparecido Julio César “Lito” Salomón, ante el descubrimiento de dos tumbas en la localidad del departamento Guasayán, con restos de lo que presumían, eran víctimas del terrorismo de Estado. Según indicó, Salomón estaba convencido de que uno de los restos pertenecía a su hijo ya que había recibido varios anónimos que señalaban que el cuerpo de su hijo fue enterrado en ese sitio. Recordó que en septiembre de 1976, la Justicia de Frías ya había actuado por el hallazgo de tres cuerpos semienterrados en Puerta Chiquita y que el desaparecido forense David Waisman les practicó una autopsia que consta en los expedientes, y que tras ello la Justicia ordenó enterrarlos nuevamente.

Juárez Quiroga, contó que en 1984 los restos fueron enviados a la morgue judicial, pero que “se perdieron en la nebulosa”. Ante esta cuestión, desde las querellas pidieron la presencia de un colaborador de Waisman, el también forense Julio Roldán, y del funcionario judicial que en 1984 llevó adelante la causa. Este pedido tiene que ser resuelto por el tribunal, aunque ya hubo un antecedente en el que rechazó la presencia del forense ya que prestó declaración testimonial en el expediente de la Megacausa.

Incidentes por manifestaciones del ex represor Juan Bustamante

Al finalizar la exposición del abogado Miguel Juárez Quiroga, durante la cual mencionó un episodio en el que participó Juan Bustamante, uno de los imputados, al que señaló como agente infiltrado en una toma estudiantil, el ex represor pidió la palabra. A continuación, se originó un serio incidente cuando el ex policía, que estuvo bajo el mando de Musa Azar Curi, comenzó a dirigirse a algunos de los presentes, ex presos políticos, y a exigirles que digan si él los había torturado.

Esto provocó un repudio generalizado por parte de familiares de víctimas, ex presos políticos y militantes de organismos de derechos humanos.

Dos de ellos, un ex preso político de apellido Bravo y una mujer, identificada como Luciana Carraro, levantaron la voz para condenar la actitud de Bustamante, pero también para lanzar fuertes cuestionamientos a los otros imputados, en particular a Ramiro López Veloso, por su rol de verdugo en el DIP, acusándolo de tener manchadas las manos con sangre de las víctimas, según lanzó uno de los militantes.

Llamado al orden
Los gritos en la sala generó la intervención del Tribunal Oral Federal y su presidenta, Graciela Fernández Vecino, solicitó que ambas personas fueran retiradas de la sala y que se les retuviera sus acreditaciones para impedir que ingresen nuevamente al recinto, medida que hicieron efectiva los guardianes de la Policía Federal. 

 CASO DICHIARA
La Justicia retomó una causa emblemática de los Derechos Humanos en la provincia
Ante el jurado declaró la exesposa de la víctima que fue secuestrada a un mes de haberse casado.

La Justicia Federal tuvo ayer la responsabilidad de retomar una de las causas emblemáticas de los derechos humanos en nuestra provincia, la de Daniel Dichiara, que desapareció el 9 de agosto de 1976.

Esta causa es un símbolo en la provincia y el país, porque en el año 1984, cuando pocos lo creían posible, llegó hasta el procesamiento de Luciano Benjamín Menéndez. Además, por esta causa, en aquel tiempo, estuvieron detenidos durante casi dos años Musa Azar Curi, Tomás Garbi y Ramiro López Velloso. Seguros de cada palabra que decían se sentaron ante el Tribunal, Adela Kamenetzky, hermana de Cecilio; Andrés Vicente Dichiara, hermano de Daniel y Mercedes Maulú, exesposa del desaparecido.

Adela contó un episodio (ver nota aparte) que sirvió para comprobar que Dichiara estuvo detenido en la Dirección de Investigaciones Provinciales (DIP). El hermano de Daniel fue uno de los últimos en verlo con vida y uno de los primeros en participar en su búsqueda, cuando todas las fuerzas de seguridad negaban tenerlo detenido. De acuerdo con los testimonios aportados en la causa Dichiara estuvo detenido en la DIP, pero según contó Andrés, Musa Azar Curi le negó a su padre que estuviera ahí.

Uno de los datos fundamentales que aportó el hermano de la víctima de la represión estatal, fue que Daniel le contó, un día antes de ser detenido, que lo estaban siguiendo y que sus perseguidores eran Ramiro López y Juan Bustamente. Después no recibió más información de su hermano desde su desaparición, al menos hasta el retorno de la democracia.

Durante principio de los 80, un amigo le acercó un dato que quedó en su memoria y jamás logró corroborar. Le contaron que Daniel había sido secuestrado en la calle Avellaneda, en pleno centro de la ciudad, por dos o tres personas y subido a un Peugeot blanco o de color claro. Luego llegó el turno de la declaración de Mercedes Maulú, que estuvo casada con Daniel apenas un mes. La represión ilegal dejó a una feliz esposa de luto y a un niño por nacer, sin su padre.

La ex esposa de la víctima contó cómo buscaron a su marido, en la DIP y siempre recibieron la negativa de Azar Curi con relación a su detención allí. Además el padre de Dichiara, que tenía estrechos vínculos con el cuestionado padre Carlos Marozzi, le pidió a la Iglesia que intentaran ubicar a su hijo y nunca pudieron encontrarlo.

Por último, Maulú relató cómo un funcionario judicial, ya fallecido, intentó convencerla de que su exmarido se había fugado con otra mujer.

Una camisa que confirmó que Daniel estuvo en la DIP

Testimonio de Adela Kamenetzky
Aportó un testimonio clave en la causa

Adela Kamenetzky no pasó una juventud fácil, como la mayoría estudió, tuvo novio, se casó y tuvo hijos. Pero además, le tocó sufrir persecuciones, buscar a su hermano desaparecido y sufrir las muchas humillaciones a las que la sometió el aparato represivo del Estado.

Adela contó ayer un capítulo, triste como todos los de esta historia, en la desaparición de Cecilio. Mientras el joven estudiante estuvo detenido en la DIP, se le permitía a su familia que lo visitara para retirar la ropa sucia y buscar ropa limpia.

Según relató, la policía le entregaba un paquete con ropa, que ella llevaba a su casa “abrazandolo, como si abrazara a su hermano”. Pero un día, entre agosto y septiembre, abrió el paquete y se encontró con una sorpresa. Era la inconfundible camisa negra de Daniel Dichiara. Tenía un entretejido de hilo que la hacía fácilmente reconocible.

Sin perder tiempo, Adela llamó a la hermana y a la esposa de Daniel, ellas también reconocieron la particular prenda. Ayer, ante el Tribunal, Adela y Mercedes Maulú describieron con exactitud la camisa, una camisa negra liviana con hilos de colores, cosidos en el entramado, que formaban cuadros muy sutiles.
En aquel momento, igual que hoy, todos entendieron que se trataba de una señal: Daniel Dichiara estaba preso en el DIP. Pese a las negativas de Musa Azar Curi, Daniel estaba allí.

Fuente : Colectivo Ex Presos Pol.Y Sobrevivientes - Rosario