jueves, 6 de diciembre de 2012

Perpetua para Musa Azar y otros cuatro imputados, cinco con penas menores


Diez condenas en Santiago del Estero

Hubo condenas por delitos sexuales a autores directos, ambos policías, y otras dos a sus jefes como autores mediatos. Se declaró la nulidad de todos los procedimientos llevados a cabo por la vieja ley 20.840 de “actividades subversivas”.

El Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero condenó ayer a prisión perpetua a cinco represores, incluido el ex hombre fuerte de la provincia, Musa Azar, por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura. Otros cinco imputados fueron sentenciados a penas que van de cinco a veinte años de prisión. El tribunal que preside Graciela Fernández Vecino dictó dos condenas por delitos sexuales a autores directos, ambos policías, y otras dos a sus jefes como autores mediatos. Los jueces resolvieron que la sentencia se debe cumplir en una cárcel común: los condenados ya pasan sus días en la Unidad Penal 35 del Servicio Penitenciario Federal, en Colonia Pinto, a 40 kilómetros de Santiago.

En este juicio, una decena de acusados fueron juzgados por privación ilegítima de la libertad, tormentos, asociación ilícita, allanamiento ilegal, violaciones y abusos sexuales contra 44 víctimas. La mayor parte de los hechos ocurrieron luego del golpe de Estado aunque también se incluyeron casos de 1975 y de fines de 1974. Las penas de prisión perpetua, tal como lo habían solicitado los fiscales Gustavo Gimena y Félix Crous, recayeron sobre los ex policías provinciales Musa Azar, su segundo Miguel Tomás “Pirulo” Garbi, Ramiro López Veloso (único condenado por abuso deshonesto a un detenido), Juan Felipe “Sérpico” Bustamante y Francisco Antonio “Paco” Laitán, todos ex miembros de la denominada SIDE santiagueña. El ex mayor del Ejército Jorge Alberto D’Amico, para quien el Ministerio Público Fiscal había pedido 25 años de cárcel, recibió una pena de 20 años. Los jueces pidieron además su baja del Ejército. Otros cuatro ex policías recibieron penas menores: ocho años de cárcel para Carlos Héctor Capella, seis para Eduardo Bautista “Poroto” Baudano (los fiscales habían pedido 25 para cada uno) y cinco para José Gregorio “Pepe” Brao y Rolando Doroteo Salvatierra (los fiscales habían pedido 15 años). En los casos de Capella y Salvatierra, el tribunal ordenó la inmediata detención y traslado a la cárcel, ya que habían permanecido excarcelados durante el juicio oral.

En instrucción avanzan las imputaciones contra una decena de imputados, incluidos ex magistrados y funcionarios de la Justicia. Además continúa prófugo el ex policía Roberto Díaz, acusado por homicidio, por cuya captura el Ministerio de Justicia ofrece una recompensa de 100 mil pesos. La jornada comenzó a las ocho de la mañana, cuando familiares de desaparecidos, sobrevivientes y militantes de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales se concentraron en la plaza principal de Santiago. Desde allí marcharon quince cuadras hasta la puerta del juzgado federal. Poco después de las nueve, el tribunal que también integran Juan Carlos Reynaga y José Fabián Asis ofreció a los acusados hacer uso de sus últimas palabras antes de la sentencia. La mayoría se limitó a remarcar su inocencia y a agradecer el trabajo de sus abogados. Laitán, acusado por una violación, dijo haberse sentido impedido de ejercer su defensa porque era su palabra contra la de la víctima. El tribunal finalmente lo encontró culpable. Musa Azar prefirió el silencio. “No tengo nada que decir”, fueron las palabras del ex comisario de la policía santiagueña, que, igual que Garbi y López Veloso, fue condenado en 2010 por secuestrar y asesinar al estudiante Cecilio Kammenetzky. Las palabras de Musa Azar se escucharon a través del sistema de videoconferencias desde el Hospital Regional Ramón Carrillo, en la capital santiagueña, donde permanece internado.

Luego de un cuarto intermedio, a las 17 la sala estaba colmada por más de ochenta personas. Otras 50 se ubicaron en una sala contigua con monitores, mientras el grueso de los militantes se ubicó sobre la avenida Belgrano, donde seguían las instancias desde una pantalla gigante. Los represores, excepto Laitán, optaron por evitar las miradas de víctimas y familiares y escucharon sus condenas desde una sala contigua.

“Es una causa emblemática y el veredicto deja más que contenta a esta fiscalía, ya que el tribunal prácticamente ha receptado los alegatos del Ministerio Público y de las querellas, salvo en cuanto a la pena de cuatro imputados”, reflexionó el fiscal Gustavo Gimena. “Creemos que debieron aplicarse los máximos o al menos una escala cercana al máximo, ya que los secuestros y tormentos, además de ser aberrantes, se cometieron en el marco de un genocidio, de un plan de persecusión y exterminio de militantes políticos”, agregó. El fiscal destacó que, a pedido del Ministerio Público, el tribunal declaró la nulidad de todos los procedimientos llevados a cabo por la vieja ley 20.840 de “actividades subversivas”. “En los prontaurios y legajos judiciales de muchos sobrevivientes sigue constando esa condena. Es un gran avance, una reparación, que ahora deban eliminarse de esos legajos, ya que se consideran nulas”, celebró.

Con esta sentencia, asciende a 346 el número de condenados por secuestros, tormentos y homicidios durante el terrorismo de Estado.

martes, 4 de diciembre de 2012

5de diciembre todos en la sentencia


Quince puntos clave y revelaciones que dejó la Megacausa

El Tribunal Oral Federal dará a a conocer este miércoles el veredicto sobre el juicio que tiene como principales responsables a Azar Curi, Tomás Garbi, Ramiro López Veloso y Francisco Laitán.
 
Quince puntos clave y revelaciones que dejo la Megacausa
TOF. El tribunal llevó adelante ocho meses de audiencias con los testimonios de unos 200 testigos que aportaron datos sobre los hechos.

 * Torturas. El titular del Ministerio Público Fiscal, Gustavo Gimena, expresó durante las audiencias que debido a la derogada ley 20.840, que penaba las actividades subversivas, ‘las víctimas declaraban frente a la persona que las torturaba’. Sostuvo acerca de los métodos que empleaba Musa Azar Curi junto con el grupo de tareas que lideraba, que “era el sistema imperante en el terrorismo de Estado, los detenían sin orden y cuando tenían orden, era por la ley 20.840”. Asimismo detalló que “la privación ilegítima de la libertad era legítima en cuanto al inicio, porque salía con una orden del juez, después se transformaba en ilegítima en cuanto al modo de cumplimiento, porque el Side no era un penal, sino que fue el centro clandestino de detención más salvaje de Santiago”.

* Armado de causas. Sobrevivientes del terrorismo de Estado denunciaron que Musa Azar Curi “armaba las causas” y que luego los torturaba en el Departamento de Informaciones Policiales para que firmaran los escritos que preparaba él junto con sus colaboradores, reconociendo delitos de subversión.

* Ensañamiento con jóvenes. En una audiencia, uno de los testigos aportó con su declaración dos datos fundamentales. Uno de ellos, sobre el padecimiento que debieron soportar, aún estando libres de su cautiverio, las víctimas del terrorismo de Estado; el otro, estuvo referido al ensañamiento de las fuerzas de tarea de la dictadura con los más jóvenes, incluso adolescentes.
Según comentó el fiscal federal general, Gustavo Gimena, una de las personas que se sentó frente al estrado relató que fue detenida dos veces aún siendo menor de edad. Otro sobreviviente dijo que cuando fue detenido con apenas 16 años, pudo reconocer durante su cautiverio a dos familiares directos de apenas 13 años de edad.

* Alumbramiento y cautiverio. La ex presa política Gladys Lois de Gallardo brindó un estremecedor relato en el que contó los padecimientos que sufrió durante su detención, 18 días antes de dar a luz, y la vida de su primer hijo, que fue criado en cautiverio durante sus primeros meses. En ese marco calificó de “duradera y definitiva” la tortura que sufrió por parte del grupo de tareas que lideraba Musa Azar Curi, antes del golpe militar de 1976.

* Mintió que era un guerrillero. Otros de los testigos fue Dardo Salloum, quien contó que en una de las sesiones de torturas a las que fue sometido, decidió mentir que pertenecía a una célula extremista para que lo dejasen de castigar.
Salloum, dijo que este episodio se produjo durante su segunda detención al final del ciclo lectivo del 75 (era docente) en un megaoperativo que condujo Musa Azar Curi, quien lo esposó. En un relato conmovedor, dijo que cuando estuvo en el Batallón de Ingenieros de Combate 141, una noche, hastiado y con temor de morir por los golpes y los submarinos que le aplicaban sus torturadores, mintió que era de una célula subversiva. Incluso recordó que inventó su nombre de guerra: “Henry Ford”.

* Desligarse de la causa. En una sorpresiva declaración Musa Azar Curi insistió que “el Ejército Argentino fue responsable de los procedimientos de las personas que, hasta la fecha, figuran como desaparecidas en la provincia”. Inclusive, al ser interrogado, negó la existencia de “secuestros políticos”.

* Robo de pruebas valiosas. El abogado Antenor Ferreyra le endilgó a Musa Azar Curi haber hecho desaparecer documentos de actuaciones de la Justicia provincial, que se llevaron adelante en los años 80. Dijo que muchos de los acusados siguieron en función al retornar la democracia y que “ante la posibilidad del inicio de los juicios han hecho desaparecer valiosas pruebas documentales”.

* Centros del horror. A lo largo de las audiencias, víctimas y testigos sacaron a luz el funcionamiento de varios centros clandestinos de detención (CCD). Fueron lugares de tortura para los presos políticos y según datos de organismos de derechos humanos locales, hay ocho CCD denunciados por los que pasaron alrededor de 1.000 santiagueños, hombres y mujeres.

* Detenido y torturado a los 14 años. Gerardo More contó que fue detenido el 9 de agosto de 1976, junto a su madre, y torturado en la sede del DIP por Musa Azar Curi y Miguel Tomás Garbi, según sus expresiones. El testigo contó: “Hubo un operativo y me llevaron a mi mamá y a mí hasta el DIP, en el lugar fui torturado por Musa Azar y Garbi, me pegaban en el estómago y me pedían que les diga todo lo que sabía de Julio Salomón, que era amigo de mi padre”.

* Le dijo “asesino” en la cara. Pedro Ramírez, actual director de Cultura de la Municipalidad de La Banda, le dijo “asesino” a Musa Azar Curi, en el marco de una rueda de reconocimiento. El testigo manifestó además que por intermedio de un anónimo, le revelaron que “el asesino de Félix Daniel López Saracco fue ‘Paco’ Laitán”.

* Actos de pillaje y saqueos. Durante los testimonios de familiares de presos políticos y de sobrevivientes al terrorismo de Estado, se puso sobre el tapete otro delito que cometían los grupos de tareas, como el robo de dinero y joyas, incluso hasta se llevaron artefactos de una vivienda en construcción que pertenecía a la familia de Daniel Rizzo Patrón y Graciela Arán que contó que sufrió el robo de dinero tanto en su domicilio como en su estudio de arquitectura. Quien también denunció el robo de pertenencias y que apuntó contra uno de los imputados, fue María Eugenia Di Lullo de Garay, quien contó que en su vivienda de calle 24 de Septiembre, entraron Musa Azar Curi y Tomás Garbi, mientras la familia no estaba, y que en esa oportunidad le desapareció un arma que era una joya: una daga que tenía baño de oro y piedras preciosas incrustadas.

* Ampliación de imputaciones. A través de una presentación del fiscal Gustavo Gimena, el TOF realizó la ampliación de imputación por delitos sexuales y robo agravado en contra de algunos de los 10 imputados. La medida fue producto de las revelaciones de los sobrevivientes al terrorismo del Estado, que además de secuestros y torturas, sufrieron otros tipos de delitos, como los robos y abusos.

* Videoconferencias. Tras los problemas de salud de Musa Azar Curi, el TOF resolvió la continuidad del proceso con el represor internado en el Hospital Regional, a través de videoconferencias que transmitían las audiencias.

* Aparición de pintadas. En el medio del desarrollo del juicio, comenzaron a aparecer pintadas en distintos lugares de la ciudad con frases en contra de los organismos de derechos humanos, por parte de una agrupación denominada La Aguja, que se autoadjudicó el hecho. A lo que sumó algunas polémicas declaraciones de familiares de los imputados, a quienes les terminaron prohibiendo el ingreso a la sala para evitar incidentes.

Pero las pintadas no fue lo que más preocupó a las querellas, Antenor Ferreyra, uno de los letrados que representa a las víctimas del aparato represivo conducido por Musa Azar Curi y los órganos adelantados de inteligencia militar, advirtió que con las pintadas también llegaron los amedrentamientos y las amenazas contra los testigos.
Por eso los querellantes presentaron una denuncia ante el magistrado federal, Guillermo Molinari. No obstante, con la atención puesta en el juicio, no ha habido tiempo de aportar muchas pruebas e información a esa causa.

* Penas. Tanto desde el Ministerio Público Fiscal, como desde la querella, se pidieron las pensas más severas para los once imputados que son juzgados por 44 casos de crímenes de lesa humanidad. Por su parte, la defensa pidió la absolución de los imputados y, en caso de ser condenados, que el tribunal no aplique duras sanciones por considerar que no se probaron muchos hechos.