domingo, 17 de noviembre de 2013

Megacausa II: "Había compañeros que no podían comer del dolor en el estómago por los golpes"

Además hizo referencia a que muchas mujeres secuestradas por los ex represores, “fueron violadas”. Podrían solicitarse nuevas imputaciones.
Habia companeros que no podian comer del dolor en el estomago por los golpes
 
ETAPA DECISIVA. El juicio ingresó en un momento crucial y podrían dictarse las penas a mediados de diciembre próximo.
 
La mayoría de los testigos citados en la Megacausa II ya fueron parte de la audiencia y sólo restarían 4 para finalizar esa etapa, para dar pasó a la siguiente en donde se hará el pedido de ampliación de indagatorias así como también la presentación de alegatos.

Mientras tanto, ayer fue otra audiencia maratónica, en donde pasaron varios testigos, entre ellos Oscar Eduardo Páez, bandeño y empleado ferroviario. El ex preso político contextualizó a los presentes remitiéndose a 1976, momento en que fue detenido por Ramiro López, Francisco Laitán y Miguel Tomás Garbi, y además reconoció a Musa Azar Curi cuando lo llevaron a la “Side”.

Entre los datos vertidos, Páez remarcó que “había compañeros que no podían comer del dolor en el estómago por los golpes que le propinaron”, además señaló que “varias mujeres fueron sometidas a violaciones por los represores”.

Por otro lado, el bandeño reforzó las versiones que esgrimieron otros testigos sobre Carlos Marozzi, aseverando que el capellán del Ejército, cuando visitaba el lugar donde estaban los detenidos, “buscaba información acerca de qué pensábamos y hacíamos”.
El empleado ferroviario detalló que fue secuestrado en dos ocasiones. En la primera permaneció un año y ocho meses detenido entre las cárceles de Santiago, Córdoba, Sierra Chica y La Plata. “Cuando fui notificado de mi excarcelación, me dijeron que no apele ninguna resolución judicial, porque me iban a detener nuevamente”, relató.

Nuevas imputaciones
Por otra parte, fuentes judiciales señalaron que desde la Fiscalía y abogados de la querella analizan la posibilidad solicitar la imputación de nuevos delitos por “robo y abuso sexual”, datos que surgieron en las distintas audiencias, contra los represores; Musa Azar Curi y compañía. Esta situación será evaluada por el Tribunal.

sábado, 5 de octubre de 2013

El represor Musa Azar habló de la conformación de los grupos de tareas

“Había policías y militares”

El ex jefe de Inteligencia de Santiago del Estero, Musa Azar, que ya cumple condena, comenzó a ser juzgado por un asesinato y 34 secuestros y torturas. “Los operativos surgían cuando el sospechoso en actividades terroristas no comparecía a una citación”, dijo.

“Los grupos de tareas estaban conformados por policías y militares, comandados por un capitán del Ejército y un oficial de policía, en operativos que surgían cuando el sospechoso en actividades terroristas no comparecía a una citación”, dijo ayer el represor Musa Azar en la primera audiencia de un juicio que comenzó ayer en Santiago del Estero, donde es procesado junto con integrantes de un grupo de tareas que encabezaba.

El Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero comenzó con la lectura de la acusación fiscal. El ex jefe de Inteligencia Azar, principal acusado, decidió asistir al recinto, aunque las sucesivas audiencias las presenciaría por videoconferencia desde el Hospital Carrillo, donde ya cumple otra condena. “Nuestra misión era elaborar informes diarios relacionados con conflictos sociales, paros de gremios, que eran enviados a la SIDE central, a la Jefatura de Policía, a la guarnición militar y al gobernador”, dijo ayer aprovechando el auditorio, y luego deslindó responsabilidades en los demás acusados al explicar que “en general, no iba a los operativos”, sino que se quedaba “en su despacho”.

Musa Azar está siendo juzgado por el asesinato de la empleada doméstica Consolación Carrizo y el secuestro y torturas de otras 34 personas. Se trata de la denominada Megacausa II de Santiago del Estero, en la que alrededor de 120 personas, en su mayoría víctimas de la última dictadura, prestarán su testimonio durante los próximos tres meses.

En la misma causa también están acusados los ex policías santiagueños Miguel Tomás Garbi, segundo ex jefe de la División Informaciones Policiales; Ramiro López, Francisco Laitán, Juan Bustamante, José Brao, Carlos Capella y Pedro Ledesma. También escucharon las acusaciones por delitos de lesa humanidad el ex militar Jorge D’Amico y Marta Noemí Cejas, la primera esposa de Musa Azar, unión matrimonial de la que nació Julio Elías Azar Curi, abogado que asumió la defensa de sus padres. La ex esposa del jefe de la denominada Gestapo santiagueña se desempeñó durante la dictadura bajo las órdenes de Musa Azar en la Dirección de Informaciones Policiales (DIP) y, según denuncias, tenía a su cargo el traslado de presas políticas. En la misma causa, también se encuentra imputado el ex oficial Roberto Díaz, que hace varios años se encuentra prófugo de la Justicia y por el que se ofrece una recompensa de 150 mil pesos para el que aporte datos que permitan su detención.

Familiares de desaparecidos, dirigentes y militantes de distintas organizaciones de derechos humanos se movilizaron para reclamar prisión perpetua para los acusados. La mayoría de los represores juzgados cumple actualmente condenas de prisión perpetua por el secuestro y desaparición forzada de 44 personas, antes y durante la última dictadura militar. En el caso de Musa Azar, López y Garbi también cumplen esa condena por el asesinato del estudiante Cecilio Kamenetzky, en noviembre de 1976.

Estas denuncias fueron impulsadas en 2004 por el fallecido ex secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde, durante la intervención federal de Pablo Lanusse. Entre las víctimas por los secuestros y torturas entre los años 1976-77, que integran el Grupo 4, figuran Mercedes Yocca, Luis Avila Otrera, Héctor Galván, Ricardo García, Rina Farías de More, Gerardo More, María Gómez de Salomón, Sara Salomón, Rubén Salomón, Juan Serrano y Roberto Zamudio.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Se dieron a conocer los fundamentos del fallo en la Megacausa Santiago del Estero 2012

Las movilizaciones populares obtuvieron que se desterrase la impunidad de la Argentina.

El Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero difundió los fundamentos de la sentencia que, el 5 de diciembre pasado, impuso la pena máxima para cinco represores acusados. Fijó además penas de hasta 20 años para otros cuatro imputados.

El Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero difundió este martes los fundamentos de la sentencia que, el 5 de diciembre pasado, condenó a la pena de prisión perpetua a los acusados Musa Azar, Miguel Tomás Garbi, Juan Bustamante, Francisco Laitán y Ramiro López Veloso, en el marco del juicio oral por la causa “Aliendro”, por crímenes de lesa humanidad ocurridos en esa provincia durante la última dictadura.
El tribunal -integrado por los jueces Graciela Nair Fernández Vecino, Juan Carlos Reynaga y José Fabián Asís- también condenó a Jorge Alberto D’Amico (a 20 años de prisión), Carlos Héctor Capella (8 años), Eduardo Bautista Baudano (6 años) y Jorge Gregorio Brao (6 años) y Rodolfo Doroteo Salvatierra (5 años).
En el proceso se investigaron los delitos de asociación ilícita, privación ilegítima de la libertada, imposición de tormentos agravados, violación y abuso deshonesto durante el último gobierno militar.
Los magistrados además dispusieron que los condenados sean trasladados a unidades carcelarias del Servicio Penitenciario Federal.
El juicio oral comenzó el 8 de mayo último y se investigaron crímenes de lesa humanidad que tienen como víctimas a 44 personas, entre ellas 18 desapariciones forzada de personas, ocurridas entre los años 1974 y 1979, hechos cometidos en gobiernos democráticos y durante el gobierno de facto.
Durante las audiencias de debate prestaron su declaración testimonial cerca de 300 personas.

jueves, 3 de enero de 2013

Sobre el pedido de detención domiciliaria solicitada por Musa Azar

Este es un tema con el que viene insistiendo desde mucho tiempo antes de su enfermedad y de esta última condena, incluso en alguna oportunidad, como es su costumbre quizo negociaresta cuestión a cambio de información sobre las causas; es su tema pues sabe que de las condenas (3 perpetuas) no se puede desprender. 
Creemos que dada la gravedad de su reponsabilidad en todo lo actuado, antes, durante y con posterioridad a la dictadura militar, debe cumplir la pena impuesta que además de la cantidad de años a la que fue condenado, se le exige que este tiempo sea cumplido en una cárcel común. 

Es cierto el código contempla la posibilidad del cumplimiento domiciliario de la pena para personas mayores de setenta años, pero también es cierto que esta conseción no es obligatoria y queda sujeta a la discrecionalidad de los jueces y creo que en definitiva esta en directa proporcionalidad con la gravedad de los crímenes cometidos.
En este sentido, concederle la prisión domiciliaria sería desandar el camino construido en el juzgamiento de los delitos de lesa humanidad.

En definitiva " mandarlo a su casa" después de haberse comprobado de que durante casi 30 años fue uno de los dueños de la vida y de la muerte de nuestro pueblo, de que no hubo ni reconocimiento ni arrepentimiento por la gravedad de sus acciones y ni el más mínimo intento de colaborar en la búsqueda de la Verdad de sus propios y numerosos crímenes, lesionaría seriamente el sentido de justicia que todos los ciudadanos argentinos y santiagueños estamos tratando de construir para apuntalar la vida democrática en nuestro país.

Nos oponemos terminantemente a esta posibilidad.